miércoles, 21 de noviembre de 2012

HOLA CHICOS DE PSICOLOGIA EDUCATIVA 1ER CUATRI SABATINO, AQUI LES DEJO EL MATERIAL DE LECTURA PARA LA CLASE DEL 24 DE NOVIEMBRE! ESPERO Y YA ESTEN TRABAJANDO EN SU TRABAJO FINAL! SALUDOS


PERSONALIDAD

1. INTRODUCCIÓN

El concepto Personalidad se utiliza coloquialmente para designar rasgos característicos de una persona en particular: “tiene una personalidad alegre”. “es de personalidad autoritaria”, etc., sin embargo el concepto, para interés de la psicología, requiere una revisión con un sustrato teórico y abarcador a toda persona. Se trata entonces de aplicar el concepto que contenga los principios fundamentales que permitan la investigación en esta característica del ser humano que lo define como individuo.

A lo largo de la historia, no sólo de la psicología sino de diferentes áreas del pensamiento filosófico y científico, han aparecido diversas definiciones que pretenden dar una respuesta a la pregunta sobre qué es y cómo se configura la personalidad, definiciones que no han estado exentas de polémica y discusión, como la famosa teoría psicodinámica de la personalidad nacida del psicoanálisis de Freud, sin embargo éstas han resultado insuficiente, encontrándonos en una época donde el fenómeno de la personalidad es un tema de investigación escurridizo y difícil de tratar.

Hoy en día el escenario es que tenemos muchas definiciones, pero existe consenso en que cada una de éstas contribuyen al estudio de la personalidad, por lo que un estudio acabado de la misma debe considerar las aportaciones teóricas de las diversas escuelas de estudio. De este modo es posible establecer parámetros para el estudio, por ejemplo de la psicopatología y semiología de los trastornos psicológicos.

Por ello es que esta investigación recoge las principales aportaciones de las diferentes escuelas de estudio, pero además incorpora una revisión sobre el desarrollo de la personalidad desde un aspecto práctico, relacionando la teoría y su aplicación en un modelo de desarrollo desde la infancia hasta la adultez.

2 CONCEPTO DE PERSONALIDAD

Cuando popularmente se hace uso del concepto de personalidad, generalmente se utiliza con el fin de describir personalidades específicas, por ejemplo: de una persona espontanea, alegre, altamente sociable, agradable, se dice que posee una gran personalidad. Para el interés de la psicología, sin embargo, el concepto de personalidad es algo más general y abarcador: un concepto abstracto que incluye y es característica de toda persona.

Frente a la pregunta sobre qué es exactamente la personalidad es un hecho que el término es aún materia de investigación y generador de amplio debate, por lo que si queremos ocuparnos de esta temática debemos plantearnos qué perseguimos en el estudio de la personalidad. En este sentido podemos notar que

el uso de este concepto tiene que ver con asignar un sentido de coherencia y continuidad en las características de una persona, es decir, que dichas características nos hablan de la misma persona, que se comporta de manera coherente en diversos momentos y escenarios. Por otra parte, otra razón de interés para el uso de este concepto es la idea de que existe un principio de causalidad en cada ser humano que influye en la manera en que se comporta. Estas dos razones se relacionan de manera coherente cuando tratamos de comprender y/o predecir el comportamiento humano.

Otra razón del uso del concepto de personalidad tiene que ver con la idea de que unas cuantas características sobresalientes de una persona podrían definir una especie de resumen de ella, en términos de que estas características son las que mejor la definen. Obtenemos entonces que si de alguien se dice que posee una personalidad sociable, es la capacidad de sociabilizar la característica más notable en ella, por ejemplo. Y en este sentido, mientras más notables sean las características en una persona, mayores posibilidades habrán para comprenderla y distinguirla de entre los demás.

Estas son algunas de las razones que nos acercan a un concepto de personalidad propiamente tal, concepto que nos transmite una idea de coherencia, causalidad y distinción personal.

Una definición funcional de personalidad, enfocada al estudio de la misma, es la que entrega Gordon Allport (1961), quien señala que “La personalidad es la organización dinámica dentro del individuo de los sistemas psicofísicos que crean patrones característicos de conducta, pensamiento y sentimientos.

(Caver & Scheier, 1997)

De lo anterior podemos distinguir varios aspectos de importancia, como el que la personalidad tiene una organización y está sujeta a procesos, que no es solamente un aspecto psicológico sino que se relaciona con la fisiología del individuo, que la personalidad además es una fuerza causal determinante de cómo el individuo se relaciona con su entorno, que esta fuerza causal muestra patrones recurrentes y coherentes, y que se muestra en aspectos conductuales, cognitivos y sentimentales.

Aún cuando esta definición es ampliamente aceptada, es preciso señalar que no logra aún explicar el concepto de personalidad en un sentido absoluto, existen aspectos que escapan a esta definición y por ello es que la psicología de la personalidad se encuentra en un estado de desarrollo continuo.

3. PRINCIPALES PERSPECTIVAS TEÓRICAS DE LA PERSONALIDAD

3.1. Perspectiva Psicodinámica de la Personalidad

Las teorías psicodinámicas de tienen su génesis en las investigaciones y ensayos sobre la histeria desarrollados por el neurólogo austriaco Sigmund Freud. Se denominan dinámicas debido a que se concibe la actividad psíquica del ser humano como procesos en actividad permanente, ya sean estos conscientes o subyacentes a la consciencia en un estrato psíquico denominado Inconsciente.

En lo que respecta a una teoría de la personalidad, se afirma que las características distintivas de un sujeto están determinadas, en gran parte, por fuerzas internas que están más allá de la consciencia y el control.

Como punto de partida de esta teoría, es conveniente conocer lo que se denomina el modelo topográfico de la mente. Se consideran en esta metáfora dos instancias psíquicas,  las del Consciente, que contienen todos aquellos aspectos psíquicos de los que se está al tanto, y que posee además una instancia denominada Preconsciente, que contiene aquellos actos psíquicos susceptibles de ser consciente que no son reprimidos por la censura. Y una instancia denominada Inconsciente, que representa todos aquellos actos psíquicos reprimidos a los cuales la consciencia no tiene acceso. En base a esta metáfora de la estructura mental, Freud sostenía que la personalidad estaba influenciada mayormente por aquellos contenidos del inconsciente.

Sobre la base de esta estructura es que se presenta, desde la teoría psicoanalítica, la dinámica de la personalidad. Esta dinámica se le conoce normalmente como el modelo estructural, y consideran tres componentes del funcionamiento de la personalidad, a saber: el Ello, el Yo y el súper Yo.

El Ello es el componente psíquico inicial y único que está presente al nacer, representa los contenidos heredados, intuitivos y primitivos de la personalidad. Freud afirma que el Ello está posicionado por completo en el inconsciente y se rige por el principio del placer, determinado por el impulso de satisfacer inmediatamente las necesidades.

El segundo componente, el Yo, evoluciona a partir del Ello enfocado a que los impulsos del Ello se expresen de manera efectiva, tomando en consideración el mundo externo. El Yo opera principalmente a nivel consciente y preconsciente, y también en un nivel inconsciente en cuanto a que se relaciona con el Ello. Este componente psíquico se rige por el principio de realidad, en términos de que la conducta no sólo debe tomar en cuenta las necesidades y urgencias que provienen del Ello, sino también tomar en consideración los factores externos incorporando en la conducta un sentido de racionalidad. Bajo esta concepción, el Yo, que considera las demandas internas del Ello y las relaciona con los factores de la realidad externa, sienta las bases de la producción de procesos intelectuales y de resolución de problemas, desarrollando planes de acción, pensamiento crítico, etc., para conseguir las metas demandadas con el fin de disminuir el displacer.

Es importante considerar que el Yo carece de un principio moral, es decir, sólo se rige por el principio de realidad considerando los factores externos, pero en ningún caso lleva implícita una intencionalidad que se ajuste a convenciones morales o sociales sobre cómo conseguir las cosas. El Yo perfectamente podría mentir, o causar daños a terceros con el fin de conseguir lo que el Ello demanda, dadas las restricciones de la realidad propiamente tal. El sentido moral se asocia al tercer componente psíquico, el Súper Yo.

El Súper Yo en el componente final de la personalidad, además de ser el último en desarrollarse. Éste se compone de la incorporación de los valores paternos y sociales que rigen el entorno del sujeto, es poseedor de un principio moral y puede distinguir lo que es bueno o malo. Para obtener el amor y el afecto de sus padres, el niño se guía por los principios de conducta que éstos le enseñan, y para evitar recibir daño, castigo o rechazo deja de producir comportamientos que conlleven a esto.

En el Súper Yo existen tres funciones primordiales, en primer lugar intenta inhibir cualquier impulso del Ello que pueda ser sujeto a reprobación moral o de la sociedad, en segundo lugar trata de dirigir el comportamiento del Yo en un sentido moral, no necesariamente racional, y en tercer lugar tiene un enfoque hacia la perfección de pensamiento, acción y obra del sujeto. Por tanto, a partir de estas funciones entendemos que el Súper Yo constituye una función civilizadora de la persona.

Se da entonces una suerte de sobrecarga hacia el Yo, quien a partir del desarrollo del Súper Yo tiene que tomar la decisión de acción mediando entre las exigencias del Ello, basadas en el principio del placer, y las del Súper Yo, basadas en concepciones de moralidad. Esta condición conflictiva en este modelo estructural de la personalidad se convierte en una condición intrínseca en la vida de todo ser humano.

Luego de conocer la configuración estructural de la mente y la personalidad, corresponde revisar lo que tiene que ver el desarrollo del ser humano desde su nacimiento. Freud concebía este desarrollo por etapas, donde primaba un principio de sexualidad en todas ellas, donde se refiere a que en cada etapa existe una zona del cuerpo por donde se descarga la tensión sexual, o libido, es lo que se denomina Desarrollo Psicosexual. La personalidad se definiría en este contexto entonces.

Las etapas que se describe en el desarrollo psicosexual corresponden a 5: etapa oral, anal, fálica, de latencia y genital. (Caver & Scheier, 1997)

En esta teoría de las etapas de desarrollo psicosexual se le da una importancia sustantiva a las primeras tres, vale decir: la etapa oral, anal y fálica. Desde

el psicoanálisis de Freud se sostiene que en las etapas señaladas existe un riesgo de desarrollar fijaciones, producto de si la eficacia con que se satisfacen las pulsiones sexuales, de si sus grados de gratificación su óptimos o no. Estas fijaciones repercutirían directamente en la personalidad del adulto.

Etapas del Desarrollo Psicosexual de Freud

Etapa

Oral 0 a 18 meses

 Anal 18 meses a 3 años

Nacimiento – 12 meses 12 meses – 3 años

Descripción

La fuente de placer sexual radica en el acto de la alimentación, al chupar el pecho de la madre o morder. La fuente de placer sexual radica en el acto de retención y expulsión de las heces fecales. La fuente de placer sexual se traslada a la zona genital, aquí el niño desarrolla una atracción hacia su padre o madre, del sexo opuesto, y ve al del mismo sexo como a un rival, se desarrolla el complejo de Edipo. Se desarrolla una especie de calma o latencia en la actividad sexual del niño. Aparece o resurgen los impulsos sexuales en la zona genial, se desarrolla una sexualidad madura.

Fálica 3 años – 6 años

De Latencia 6 años a 11 años

Genital Pubertad – Adultez

Una reformulación de las ideas de Freud con énfasis en la influencia de la sociedad en el desarrollo de la personalidad del niño realizó Erik Erickson, psicoanalista vienés. Este investigador sostiene que el desarrollo es un proceso que dura lo que dura la vida del ser humano, es decir, un proceso continuo, alejándose de la teoría de Freud quien señala que el proceso culmina en la etapa genital al alcanzar un desarrollo de la sexualidad madura.

Su teoría se denomina como teoría del desarrollo psicosocial, que incluye ocho etapas, a saber: Confianza / Desconfianza, Autonomía / Vergüenza y Duda, Iniciativa / Culpa, Industriocidad / Inferioridad, Identidad / Confusión de Identidad, Intimidad / Aislamiento, Productividad / Estancamiento, Integridad / Desesperación. Cada una de estas ocho etapas incluye una crisis, un hecho de importancia en la etapa que marca un hito que determinará aspectos de la personalidad de manera permanente y que será factor determinante de la personalidad del sujeto. En virtud de un desarrollo positivo del Yo, las crisis deben ser afrontadas y resueltas de una manera óptima, esto es un balance entre un rasgo positivo y otro negativo de la etapa en cuestión. De todos modos, aunque el rasgo positivo debe predominar es importante también que el rasgo negativo también produzca una enseñanza. (Caver & Scheier, 1997) El resultado de la crisis en las etapas del desarrollo, según Erickson, es una virtud.

Etapas del Desarrollo Psicosocial de Erickson Etapa

Confianza / Desconfianza Autonomía / Vergüenza y Duda Iniciativa / Culpa Industriocidad / Inferioridad Identidad / Confusión de Identidad Intimidad / Aislamiento

Edad (Aproximada)

Nacimiento – 12 meses

Descripción

Se desarrolla por parte del bebé una sensación de que el mundo externo al que pertenece es un lugar seguro y bueno. Se desarrolla un equilibrio entre independencia y autosuficiencia sobre la vergüenza y la duda. Se desarrolla iniciativa por parte del niño, sin que la culpa coarte ésta. Debe existir un aprendizaje de habilidades propias de la cultura, de lo contrario enfrenta sentimientos de incompetencia. Se busca una definición del propio sentido

del Yo, de lo contrario se produciría una confusión de identidad. Se busca entablar relaciones de compromiso con otros. El fallar en esta meta podría producir un aislamiento del sujeto. Existe una preocupación por guiar a la generación posterior a él, de no cumplir con esto se produciría un sentimiento de pobreza personal. Existe una satisfacción por la propia vida y una tranquilidad con respecto a la muerte. Lo contrario es un estado de desesperación al no poder recuperar el tiempo perdido.

Virtud

Esperanza

12 meses – 3 años

Voluntad

3 años – 6 años

Propósito

6 años – Pubertad

Destreza

Pubertad – Adultez Temprana

Fidelidad

Adultez Temprana

Amor

Productividad / Estancamiento

Adultez Intermedia

Cuidado

Integridad / Desesperación

Adultez Tardía

Sabiduría

3.2 Perspectiva de Desarrollo basada en el Aprendizaje

 

Desde esta perspectiva se sostiene que el proceso de desarrollo de la personalidad es continuo y no por etapas, como en la perspectiva psicodinámica, y su fundamento principal se basa en los factores de la experiencia y la adaptación al ambiente que influyen en la conducta observable del sujeto de forma más bien duradera. El fin último de esta perspectiva basada en el aprendizaje es el descubrimiento de leyes objetivas que determinan la conducta y sus modificaciones. Bajo este principio se tiene que se le da un enfoque más de corte científico al estudio de la personalidad.

 

El modelo del aprendizaje basado en el conductismo señala que la conducta observable deriva de los aprendizajes obtenidos de la experiencia del individuo, se da un lugar de importancia

sustantiva a la influencia del ambiente y describen al ser humano bajo los mismos principios de aprendizaje relacionado con el medio ambiente como cualquier otro organismo, además se otorga un principio de causalidad en el aprendizaje.

Dentro de esta perspectiva basada en la conducta se pueden distinguir dos corrientes centrales, uno se refiere al condicionamiento clásico y el otro al condicionamiento operante.

El principio fundamental del modelo de condicionamiento clásico, atribuido a Iván Pavlov (1849-1936) supone la relación aprendizaje en forma de respuesta frente a un estímulo determinado de forma repetitiva. Bajo este principio se sostenían afirmaciones tan radicales como el que un niño era una especie de papel en blanco donde se podía moldear la personalidad de éste con la aplicación de un entrenamiento de aprendizaje basado en repetición de estímulos para la generación de respuestas determinadas. Clásico, y también reprobable desde el punto de vista ético, es el experimento realizado con “el pequeño Albert”, a quien le desarrollaron un temor a objetos específicos por causa de este entrenamiento dirigido basado en el condicionamiento.

Más allá de lo ético, el experimento demuestra que el ser humano si contiene una capacidad de aprendizaje basado en el principio de estímulo – respuesta, y que este principio le permite aprender sobre el mundo que le rodea y lo faculta para poder anticipar consecuencias en ciertas instancias de interacción con el medio ambiente.

El modelo de condicionamiento operante del B. F. Skinner (1904 - 1990), fundamenta sus principios sobre la base de que el sujeto aprende a operar sobre el ambiente del que es parte, es decir, así como aprende sobre las consecuencias de sus actos en términos de la relación de estímulos y respuestas, también existe un factor de reforzamiento en las conductas, que puede ser positivo en términos de la existencia de una recompensa por las conductas esperadas, o negativo reforzando una conducta al quitar elementos que producen aversión y coartan la realización de ella. Además se toma en cuenta la instancia del castigo, que en oposición al reforzamiento negativo lo que hace es añadir un evento de aversión con el fin de eliminar una conducta no deseable. Se pone en relieve también el factor de la conducta voluntaria.

Otro enfoque del desarrollo de la personalidad basado en el aprendizaje es el del aprendizaje social, o también denominado cognoscitivo social, cuyos principios principales los estableció el psicólogo Albert Bandura (1925).

El fundamento principal de esta perspectiva sostiene que el sujeto aprende conductas a través de la observación e imitación de modelos, podemos apreciar entonces que el aprendizaje está motivado por la propia persona. El modelo en cuestión es conocido como modelación observacional, ya que como se dijo antes es el sujeto quien desarrolla su personalidad aprendiendo voluntariamente de los demás desde su propia observación. De este modo es que el niño va desarrollando el lenguaje, el comportamiento de acuerdo al género, las pautas morales, etc.

Una revisión de su propia construcción teórica realizada por Bandura pone énfasis en las capacidades cognoscitivas en términos del desarrollo, esto se refiere a que el sujeto aprende trozos de modelos

de conducta y es capaz de relacionar y vincular estos trozos para armar patrones de conducta más elaborados. Con el tiempo la retroalimentación de su comportamiento permite a los niños formar cánones para juzgar su propio comportamiento y por consiguiente se vuelven más selectivos al elegir los modelos de conducta a incorporar, por ende desarrollan un sentido de auto eficacia. Wendkos, 2007) 3.3 Perspectiva Cognoscitiva del Desarrollo (Papalia &

 

En general la perspectiva cognoscitiva del desarrollo centra su enfoque en los procesos propios del pensamiento y en la conducta que es producto de estos procesos.

Jean Piaget (1896 - 1980), desarrolla lo que se conoce en la actualidad como la teoría de las etapas cognoscitivas, centrada en los procesos mentales donde se propone que el desarrollo cognoscitivo resulta ser producto de los esfuerzos propios del niño por lograr un entendimiento del entorno al que pertenece y poder actuar de forma efectiva dentro del mismo.

Piaget sostenía que el sujeto nace con una capacidad intrínseca para la adaptación al entorno ambienta, y al poner en ejercicio esta capacidad interactuando con el entorno se logran desarrollar imágenes más precisas del medioambiente lo que permite una mayor precisión en el proceso de adaptación al mismo.

En el modelo que desarrolla Piaget sobre el desarrollo, distingue una serie de etapas representantes de patrones universales de desarrollo, donde en cada una de las etapas descritas el niño adquiere una nueva forma de operar psíquicamente.

Modelo de Etapas Cognoscitivas de Piaget Etapa

Sensorio - Motriz

Edad (Aproximada)

Nacimiento – 2 años.

Descripción

A través  de las capacidades sensoriales y motoras el bebé es capaz organizar actividades en relación con el medioambiente. Desarrollo de un sistema de representaciones y usa símbolos para representar el exterior. Aún no se desarrolla un pensamiento lógico. Desarrollo de un pensamiento lógico, pero sin una capacidad de abstracción. De desarrolla la capacidad de abstracción, hipótesis y visualización de posibilidades.

Pre-operacional

2 años – 7 años.

Operaciones Concretas

7 años – 11 años.

Operaciones Formales

11 años – Adultez

Este desarrollo sucede por medio de tres principios que se interrelacionan entre sí: la organización, la adaptación y el equilibro.

Organización: Creación de estructuras cognoscitivas cada vez más complejas, una incorporación de contenidos más precisos sobre la realidad. Se desarrollan los esquemas.

Adaptación: Se le denomina a la información nueva que entra en conflicto con la existente, donde puede producirse un fenómeno de asimilación, incorporando la información nueva, o acomodación, cambiando las estructuras cognoscitivas existentes para incluir nuevo conocimiento.

Equilibrio: Una tensión permanente tendiente a la estabilidad del aparato psíquico. Se da en el proceso de cambios adaptativos de contenidos nuevos, donde la tensión está dada por el cambio que ocurre entre la asimilación a la acomodación para lograr eficacia respecto de las situaciones nuevas que se presentan.

En otro ámbito de la investigación del desarrollo cognoscitivo de la personalidad, con el fin de intentar comprender el desarrollo cognoscitivo aparece el Modelo de Procesamiento de la Información,

que realiza análisis de los procesos psíquicos involucrados en el manejo de la información y la percepción. Este modelo no es una teoría propiamente tal, sino que se trata de un conjunto de investigaciones que dan bases para aplicación de instrumentos de medición de inteligencia, capacidades sensoriales, etc., instrumentos que pueden ser utilizados desde la investigación en psicología, en el área educativa o por los mismo padres orientados a fomentar un desarrollo óptimo de sus hijos.

 

En esta área de desarrollo de la investigación se han desarrollado modelos basados en principios de la informática, donde se analizan relaciones entre estímulos y conductas comparando el cerebro con sistemas de procesamiento de información computacionales.

 

Así mismo existen orientaciones desde las neurociencias, donde se propone el principio de que la comprensión del funcionamiento cognoscitivo se relaciona íntegramente con el órgano del cerebro. (Papalia & Wendkos, 2007) 3.4 Perspectiva Evolutiva – Socio-Biológica

Se basa en las bases evolutivas y biológicas de la conducta, tomando elementos de la teoría de la evolución de Darwin, en términos de determinar que la conducta y la personalidad están ampliamente influidas por las tendencias de supervivencia y adaptación de los individuos. En este sentido se pone énfasis que aquello que caracteriza al ser humano, como sus capacidades innatas para la adaptación, ha sido heredado por las generaciones precedentes en virtud de asegurar la supervivencia de la especie.

Esta perspectiva tiene una visión más generalizadora y quizás no tan efectiva en términos de explicar los factores que determinan el por qué una persona es diferente de otra, pero sienta bases generales sobre el proceso de formación cognitiva y de conducta de la especie humana. Aquí las bases genéticas cobran una importancia sustantiva.

3.5 Perspectiva Contextual del Desarrollo de la Personalidad

Desde este enfoque se propone que el desarrollo de la personalidad está dado por el contexto social a que pertenece el sujeto, dado que el mismo es una entidad parte de un espectro mayor de existencia: ambiente y sociedad.

Desde la bioecología de Bronfenbrenner (1979), se describe que cada organismo se desarrolla dentro de sistemas ecológicos que apoyan o reprimen su desarrollo, y es el entendimiento de la ecología ambiental del ser humano lo que permitiría conocer cómo es que los niños se desarrollan. Aquí se pone énfasis en la creciente complejidad de los procesos de las relaciones de interacción bidireccional, y que estos a su vez son influenciados por sistemas más remotos.

Se identifican cinco sistemas contextuales interrelacionados desde el más íntimo al más general:

Modelo de Sistemas Contextuales de Bronfenbrenner Sistema Contextual

Micro-sistema Meso-sistema Exo-sistema

Descripción

Implica relaciones de interacción directa, cara a cara, puede estar conformado por el hogar, la escuela o el vecindario, por ejemplo. La relación de afectación directa de la participación de los sujetos en este sistema es lo que moldea su personalidad. Representa la interacción de dos o más micro-sistemas de donde el niño es parte. Por ejemplo, la relación entre el micro-sistema hogar con el micro-sistema escuela. Representa la interacción de dos o más micro-sistemas, pero con la salvedad de Macro-sistema Crono- sistema que en uno de estos no participa el niño, pero este micro-sistema influye en el hogar y produce efectos al niño igualmente. Se refiere principalmente a patrones culturales dominantes, como creencias, costumbres, sistemas económicos, etc. Se refiere a la dimensión temporal, donde se toman en cuenta los grados de estabilidad o cambio del niño.

Se sostiene entonces que un ser humano es más que el mero resultado de un desarrollo, sino también es un modelador de éste.

En esta perspectiva contextual del desarrollo de la personalidad tenemos a Lev Vygotsky (1896 - 1934), uno de sus principales exponentes. Él sostiene que para comprender el desarrollo cognoscitivo del niño se requiere la observación de los procesos sociales de los que deriva el pensamiento de éste. Considera el crecimiento cognoscitivo del niño como un proceso de colaboración donde los niños aprenden de la interacción social donde ésta ayuda a los niños a asimilar formas de comportamiento y pensamiento de la sociedad de la que son parte.

Se da importancia al papel que juegan los padres en el apoyo de estos para que el niño organice el aprendizaje hasta que él pueda hacerlo por sus propios medios. Esto bajo un principio de andamiaje del aprendizaje, donde los padres asumen el rol de soporte para guiar el aprendizaje de sus hijos hasta que ellos mismos puedan realizar las tareas que le exige el medio de manera autónoma y con eficacia. (Papalia & Wendkos, 2007)

 

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